La participación de las mujeres en el mercado laboral sigue siendo desigual con respecto a la de los hombres. Según la Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres (ONU Mujeres), se estima que sólo el 41% de las mujeres a nivel mundial trabajan. Una cifra muy baja si la comparamos con la de los hombres, 72%.
Es evidente que, aún en el siglo 21, existe un desequilibrio en la participación laboral entre hombres y mujeres, muchos de estos basados en estereotipos. Dicho desequilibrio, obstaculiza la plena participación de las mujeres, lo que impide el rendimiento óptimo de ellas y facilita la pérdida de potencial profesional.
Ante el reciente estado de emergencia por violencia de género en Puerto Rico, como organización, con un equipo en el que más del 50% son mujeres, nos preguntamos, ¿cómo las empresas pueden asegurarse de que la misma sea un espacio seguro para las mujeres? ¿Cómo aportamos a la eliminación de la brecha de género en el mercado laboral?
Partiendo de esta interrogante, consultamos la guía Buenas Prácticas para INtegrar la Igualdad de Género en las empresas de la Fundación para Mujeres. En la misma, identificamos ciertas prácticas que todo líder empresario puede INtegrar en su gestión de recursos humanos. De esta manera, las empresas puedan transformarse en unas más equitativas con igualdad de oportunidades para todos y todas.
Modifica el proceso de reclutamiento y selección
Históricamente las mujeres han tenido más dificultades de inserción laboral que los hombres. A eso debemos añadirle la segmentación que tiene el mercado laboral donde las mujeres tienen acceso a sectores profesionales menos valoradas socialmente, mientras que los hombres tienen acceso a sectores con mayor prestigio.
Si se modifica el proceso de reclutamiento a uno donde se garantice el mismo acceso y las mismas oportunidades para hombres y mujeres, las empresas tendrán más posibilidades de contar con perfiles más competentes sin estar sujetos a estereotipos de género. Quizás pensarás que tu empresa es una inclusiva y que ya contrata mujeres sin ninguna discriminación, pero es importante resaltar que son en los pequeños detalles en donde se esconde la desigualdad en este siglo. ¿Cómo hacemos esto? Acciona y emprende en los siguientes niveles de reclutamiento:
- En la descripción de los puestos de trabajo, identifica los puestos de trabajo con los dos géneros gramaticales y utiliza un lenguaje neutro.
- En la publicación de los anuncios de la oferta de empleo utiliza un lenguaje neutro, no agresivo, que incluya tanto a las mujeres como a los hombres, detallando únicamente los requisitos esenciales. Por otra parte, resulta interesante especificar que la empresa está comprometida con la igualdad de oportunidades entre ambos sexos.
- En los canales de reclutamiento (dónde se anuncie) para que la información del puesto le llegue tanto a las mujeres como a los hombres.
- Asegúrate que las solicitudes sean evaluadas en base a la experiencia y formación de la persona candidata. Consejo IN, no separes las solicitudes por sexo.
- En las entrevistas y otras pruebas de selección que se realicen garantiza la imparcialidad del proceso en cuanto al sexo y céntrate en los requerimientos, la capacidad y las competencias para el puesto, y no preguntando acerca del estado civil, maternidad, etc.
- La selección de la persona candidata tiene que ser transparente y estar basada en criterios demostrables, NUNCA en el sexo del candidato.
Algunos ejemplos:
- Elaboración de un manual para optimizar el proceso de selección no discriminatorio.
- Revisión de la documentación de los procesos de selección y de la denominación de los puestos de trabajo desde la perspectiva de género.
- Elaboración de carteles, pruebas y anuncios de forma neutra y no sexista para promover la incorporación de mujeres a la organización.
- Campaña publicitaria para atraer mujeres a los puestos técnicos y comerciales altamente masculinizados en medios escritos con un público mayoritariamente femenino.
Empresario, alcanzar la equidad de derechos, responsabilidades y oportunidades es esencial para tu empresa. Al promover la equidad de género en tu empresa:
- Fomentas la innovación
- Potencias la competitividad
- Optimizas la imagen de tu empresa
Recordatorio IN: La educación es una de las herramientas claves para el cambio.
