Por: Miriam Pérez, Coach Empresarial
Una noche, como muchos nuevos emprendedores me encontraba buscando más información, nuevos conocimientos. Como si mi bachillerato, varias certificaciones y más de 10 años de experiencia no fueran suficientes. Ahí me encontré buscando donde puedo trabajar. Estaba buscando un trabajo que me cobijara con la seguridad económica y la estructura. Que me garantizara clientes y le diera forma a mis conocimientos. Que me dijera que hacer. Me encontré visitando nuevamente la página de esa empresa a la que un día fui a ofrecer mis conocimientos de forma gratuita y me ignoraron. Visite varias páginas de lugares donde me puedo desempeñar en lo que quiero, bajo un marco y una estructura. ¿Qué descubrí? Descubrí, que los marcos, las estructuras son limites, son limitantes. Limitaran mis posibilidades, limitaran mi alcance, limitaran mi creatividad y limitaran el salario a devengar. Por eso me ignoraron aquella vez, porque mi lugar no esta bajo el techo de nadie; mi lugar esta en mi cielo, donde pueda volar a mi máximo potencial. Descubrí que mis preocupaciones me estaban haciendo dar pasos hacia atrás, yo realmente no estoy buscando un trabajo, estoy buscando oportunidades donde pueda seguir construyendo y cumpliendo mis propósitos
Afortunadamente no caí en la trampa de mis miedos. Acepte el mensaje que me querían dar… Los nuevos conocimientos son buenos, siempre y cuando se busquen con un fin especifico y no desde la sensación de insuficiencia, esa que te dice, “no sabes nada”. Conocer las estructuras y modelos de otras organizaciones con un propósitos parecidos a los míos, si es buena idea, mientras sea una guía, una inspiración. No volveré a caer en la trampa de compararme y muchos menos esconder mis sueños detrás de los sueños de otros.
Al final de la noche si logre conseguir nuevos conocimientos, pero no en la web, en mi. Comencé a conocer y a darle forma a mi mentalidad como emprendedora.
