Esa fuerza invisible e inexplicable que no nos permite muchas veces crear, y tomar decisiones y lanzarnos necesita ser aceptada y vista como una alerta que te permite evaluar y ser proactivo ante las situaciones que lo ameriten.
El miedo es una respuesta natural alimentada por la falta de confianza en tus habilidades e inseguridades y que muchas veces permite la paralización de tus verdaderas pasiones. El simple hecho de no adoptar esos miedos como una herramienta para crecer y aprender puede resultar en un efecto negativo para ti.
- Cree en tus capacidades: Cada persona cuenta con talentos y habilidades únicas. No tienes porque comparar tus habilidades con las de otros o denigrar tus talentos. Simplemente debes creer en ti y en tu capacidad de lograr todo lo que te propongas.
- Desarrolla la habilidad de resolver: Te lanzaste y enfrentaste tus miedos, sin embargo, debes tener en cuenta que en el proceso puedes fracasar y encontrar múltiples obstáculos. Aprende a resolver y manejar las situaciones que se presenten. Detenerte nunca será una opción.
- Enfrenta tus miedos: Tus miedos continuarán persiguiéndote hasta que decidas enfrentarlos. Sal y atrévete a derrocarlos sin temor alguno.
- Acepta que no eres perfecto: Nadie es perfecto y aunque suene clichoso es importante que lo entiendas. Todos los individuos cometemos errores y fracasamos. Por eso, es importante que entiendas que no debes trabajar por mantener una imagen perfecta ni exigirte cosas que están fuera de tu control.
Ya sabes emprendedor no permitas que el miedo te detenga, mejor enfréntalo y conviértelo en tu amigo y herramienta.
