fbpx Skip to main content

Por: Alessandra Correa, fundadora INprende

El concepto del intraemprendimiento en términos simples es que una organización tenga los principios de un start-up. El elemento principal para propiciarlo gira en torno a la innovación y a la incansable búsqueda de las nuevas oportunidades dentro de una empresa. 

Cuando una empresa crece por alguna razón deja estos dos principios de un lado y se centran en el «well-managed» que no es otra cosa que ser operacionalmente ágiles. Estas empresas encontraron una ventaja competitiva y optaron por continuar sin explorar nuevas oportunidades. 

El detalle es que con el pasar de los años las empresas  se mueven como un robot y se olvidan de innovar. Se les olvida perseguir nuevas oportunidades hasta provocar que nadie piense fuera de la caja. 

En un start-up la innovación es la base y respuesta a todo. En una organización normal se apagan fuegos pero no se innova.

Muchas veces traer un emprendedor y aislarlo para que el cree nuevos proyectos e innove no resuelve el problema pues no se encuentra inmerso en la cultura de la empresa, sino que se  encuentra encapsulado. 

Estas cuatro prácticas pueden ayudar a fomentar la innovación dentro de una empresa:

  • La fomentación de la innovación como cultura e identificar talentos que puedan desarrollar nuevos proyectos.
  • La identificación de oportunidades para el crecimiento de la empresa y  que ayuden a definir hacia dónde dirigir toda la innovación de forma costo efectiva.  
  •  Aterrizar proyectos a través de procesos efectivos. 
  • Saber manejar adecuadamente el fracaso de proyectos innovadores, en caso de que algo salga mal. ¡Innovar puede ser arriesgado!

La práctica que en cualquier empresa nunca debe detenerse es la habilidad de encontrar nuevas ideas no tan solo buenas, sino ideas que generen dinero a través de la implementación eficiente de la innovación.